El problema
… Ya podría ser serie. Se llamaría el problema de lo mexicano, que ya llevo varios posts empezando con jaladas de ese tamaño. Ustedes disculparán.
Y eso convertiría en este post a una paradoja, a un meta post, a una eterna autorrefrencia capaz de volver loco a Isaac Asimov (sí, claro. Brincos doy)
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Pues eso, que acabo de encontrar otro problema de lo mexicano. Que viene de pláticas domingueras de sobremesa, de ver mucha tele, de leer algo y de pendejear mucho. Y el problema es cultural, no de cultura callejera, no de Tin Tan pa’bajo, ni es culpa de Vargas o de la vecindad del Chavo.
Estoy hablando de alta cultura, de “lo mejor de lo mejor” de nuestras letras.
Ayer, en Twitter bajo #conciencias2010 alguien decía que había que rescatar lo mexicano, le pregunté que era eso, me mandó a leer a Martín Moreno (creo). Me pudo haber recomendado a Ramón López Velarde y su Suaaave Patria, a García Márquez y su Laberinto de la Soledad, hasta a Ismael Rodríguez y su Tizoc.
Encontraré retratos, entre más sórdidos mas socorridos desde Emilio Gamboa hasta Y tu mamá también. Lo que no voy a encontrar en la cultura Mexicana, es cultura mexicanizante.
Me gustaría encontrar más que definiciones del agujero (aquí es donde me contradigo en un loop sin fin de insensatez), parteaguas sobre los cuales construir paradigmas nuevos. Somos un continuo de generaciones X y Y sin que haya en algún lugar puntos de agarre sobre los cuales construir algo que renueve la identidad de los grupos (siempre se construye por grupos, no espero refundar a México de un chingadazo).
Por eso México retumbó en el No al voto del 2009. Por eso espera esa nueva definición que le de el último empujón y los ecos del estudio que le den su lugar.
(Pero termino en la indefinición de siempre esperando que del diálogo se construya)
¿SERÁ?
Creo que lo mexicano se hace día a día, pero la línea que lo separa de lo global es mínima. Tal vez falta ese último empujón para que deja átras su indefinición.
ResponderBorrarPor otro lado, El laberinto de la soledad es de Octavio Paz, no de García Marquéz.
Saludos
Imperdonable.
ResponderBorrarsí, eso mero. García Márquez es colombiano de hecho, así que por mucho que nos conozca dudo, por el simple principio de supervivencia, que se atreva a escribir un ensayo sobre la identidad mexicana, jajaja.
ResponderBorrarDicho lo dicho, creo que el tema es -como dicen por ahí aunque nunca he entendido por qué- meterse en camisa de once varas.
Mis 5 pesitos: no pues está cabrón.
Saludos mi Rubas.