Apaga la tele

 

12

Estoy seguro de que es muy inteligente, la he leído. Aunque mi instinto me llevó a intentar decir que no lo es, lo confieso, nomás por que no me gustó su respuesta. No puedo ir por allí. No es apatía, también estoy seguro. No es, ni siquiera, que esté de acuerdo con lo que sucede en la pantalla. ¿Que será? Superioridad, tal vez. (Y al final del post creo que sé lo que es)

Cosas que sólo podré averiguar con una plática extensa y de frente. Con café de inicio y abrazo de final.


Hace ya alguna semanas Álvaro Cueva (señor que se dedica a la crítica televisiva y con el que a veces estoy de acuerdo y otras veces dice que las telenovelas les salieron “preciosas” o de “excelente factura” y no puedo ver dónde ve el eso) decía que Pequeños Gigantes, el show de cazatalentos de Televisa para el segmento de 4 a 12 años (creo), se había convertido en un peligro, en un escaparate pederasta. Que el tipo de bailes, posturas, chistes y comentarios no eran apropiados para que los niños que salen en el show los digan. Estoy de acuerdo aún con la indefinición (postmoderna) de lo que es apropiado y lo que no.

Este martes, Cueva alertaba sobre el último sketch de la secuela del programa. Un adulto y una niña se casan. UN ADULTO Y UNA NIÑA SE CASAN. Le indignó a él y después de ver el corto en youtube a mí también me indigna.

Cuando lo hago saber en Twitter. Zaz. La respuesta inesperada: “Apaga la tele”.

(Dos twitts cruzados después y tras agregarle un “Ten una vida” a la recomendación de apagar la tele, me doy cuenta que no bastan 140 caracteres para responder)


El problema no es si yo lo ví o lo dejé de ver, el problema es que alguien lo produce y otro montón de gente la aplaude. El problema no es cuanta gente puede simplemente apagar la tele por que su educación + oportunidades + círculo social se lo permiten y puede voltear a ver otras cosas.

La solución no es apagar la tele, como si la tele tuviera la culpa de algo. El problema es que (uno) el remedo de guionista, (dos) el productor, (tres) el que actuó de novio de una niña de 4 o 5 años, (cuatro) el que hizo de padre/ministro/loquehayasidoeso/, (cinco) los padres de la niña, (seis) el público que le aplaudió en el set, (siete) todos los que lo vieron en vivo y aplacaron su moral con la justificación de que está bien por que sale en la tele…
                                   en domingo…
                                                                         en horario familiar.

El problema, sí, es el rol que le hemos otorgado a la tele para normalizar (desde la normalidad hasta la regulación) las conductas que vemos en la calle.

La costumbre se hace regla. Hoy (el domingo, pues) fue de broma que las niñas bailen como adultas, con traje de adultas, con maquillaje de adultas, con actitudes sexuales (si les tranquiliza lo dejamos en sensuales, aunque no le veo la ventaja) de adultas. Y les aplaudieron. Hoy, esas niñas saben que su sexualidad es moneda de cambio. Esas que actuaron, y todas esas otras que atestiguaron a sus padres absortos, felices con el show del horario familiar del domingo.

No quiero ser sexista y pensar que esta explotación se está dando sólo con las niñas del programa. Es sólo que me empezamos por lo de la boda. Extrapolen el tema a donde quieran que allí está la sección de comentarios.

Por que me considero responsable de los contenidos que absorben mis hijos, ellos no vieron el programa. Nunca lo hemos visto. Pero, yo, con mi educación  + oportunidades + círculo social y familiar, soy de los afortunados. ¿Y los que no?

La penetración de los programas de Televisa no se puede dejar a la ligera, no se puede tratar como asunto menor en tanto que determina la brújula moral, social, intelectual de un buen porcentaje de la población, un montón de gente que es vulnerable por su educación + oportunidades + círculo social.

Por eso, difiriendo de lo que me dijiste, la solución no está en mi control remoto, aunque empiece por allí. La solución y la responsabilidad debe extenderse al reclamo, a la adecuación, al control de lo que queremos que la tele diga de nosotros.

Resguardando pluralidades, voces, entretenimiento y toda la gama de complejidades que deba tener una televisión que realmente nos represente. Eso.

Comentarios

  1. En efecto, es de preocupar el estado comatoso en el que se encuentra la TV (y no solo la de México, abierta), es una decadencia tremenda la que vive, hace poco leía, por ejemplo que Jersey Shore, ese remedo de programa es el meyor éxito de la temporada para MTV, MTV! ese canal que llegó a ser un referente de la cultura musical de los 80's y 90's.
    Pero regresando al tema, es más preocupante el hecho de decir, así de franco, que la solución es apagar la TV, es esa forma de pensar la que nos tiene en estas condiciones, no es posible pretender que: si no lo veo, entonces no existe. Eso no funciona, y se puede extrapolar, como usted bien dice, a cualquier tema, si yo no leo periódicos o veo noticias, entonces nada está sucediendo en este país.
    Entiendo que es muy cómodo ver este hecho (el de la TV-boda) como algo común y normal, total a la gente jodida le damos programas jodidos (mas o menos parafraseando al Tigre Azcárraga).
    Que desilusión reducirnos a esa posición valemadrista de querer (pretender) vivir una vida y apagar la tele para que nada pase.
    He dicho.

    ResponderBorrar
  2. el azcarraga hijo en una conferencia que dió en mi universidad a la pregunta escueta "porque Televisa pasa ese tipo de programación y da en referencia tendencias hasta sexistas para subir el raiting"- contestó

    es lo que a la gente le gusta y busca
    yo me debo a una audiencia y si a esa audiencia le gustan "las pendejadas"

    es lo que hago sino, me apagan


    :( y es asi... como veo a diario desfilar hasta en avatares la moneda de cambio que es enseñar y hasta verle el encaje de la ropa interior no importando que diga la gente las paris hilton en su pose fashión aun cuando apenas tengan menos de 12 años y un par de treintonas teñidas que sueñan con sr mamas (susanitas) pero eso si son liberales liberales intercambiando sexo fácil porque tal vez asi es para ellas la manera de conseguirse un marido o un semental...

    Que joda

    ResponderBorrar
  3. Si lo único que le ofreces a la gente es telebasura y obvias que existen otras cosas, ellos creerán que no hay nada más allá de la basura. En estos momentos, la audiencia es la reina y por ella es lícito hasta matar a tu abuela. Los medios tienen gran parte de responsabilidad en esto, aunque es necesario preguntar quién mueve sus hilos. Siempre hay detrás un banco o un gobierno. ¿Un periódico independiente? ¿Una radio libre? ¿Una televisión objetiva? Eso no existe. Esta mezcla, la telebasura y los medios dependientes, provoca que la sociedad esté gravemente enferma.

    El Diario Montañés, Santander, 11 de julio de 2006
    José Saramago en sus palabras

    ResponderBorrar
  4. Cuando eres joven miras a la televisión y piensas «hay una conspiración, las televisoras están conspirando para hacernos tontos», pero cuando te haces mayor entiendes que esa no es la verdad. Las cadenas de televisión están en el negocio de darle a las personas exactamente lo que quieren, que es un pensamiento mucho más deprimente. ¡Que haya una conspiración es optimista, porque podemos organizar una revolución! Pero la realidad es que las televisoras están en el negocio de darle a las personas lo que quieren. Esa es la verdad.

    Steve Jobs, vía Alt1040

    ResponderBorrar
  5. La selección popular, arma de doble filo, puesto que el público también elige lo que se le impone sistemáticamente...

    Silvo Rodriguez, 1970
    en Segunda Cita

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Yo miento, tú mientes, él miente...

Entradas populares